AMA La Cocina de Amarga y Pica

AMA la Cocina de Amarga y Pica

AMA La Cocina de Amarga y Pica: donde el AOVE es el alma de la experiencia

¿Alguna vez has probado un menú completo donde el aceite de oliva virgen extra (AOVE) no es un acompañante, sino el auténtico protagonista?

Eso es lo que sucede en AMA La Cocina de Amarga y Pica, un restaurante único en el mundo, situado en pleno corazón de la almazara Conde de Benalúa, que invita a descubrir la esencia del olivo en cada plato.

Más que un restaurante, AMA es una experiencia gastronómica y de oleoturismo que conecta tradición, innovación y sostenibilidad. Aquí, la dieta mediterránea se viste de vanguardia sin perder su raíz más auténtica: el aceite de oliva virgen extra.

AMA Cocina Amarga y Pica

El alma del AOVE en cada plato

En AMA, cada receta nace con una premisa: el AOVE no se usa, se celebra.

El equipo culinario explora todas las posibilidades del olivo: desde el aceite, hasta la hoja, el hueso o incluso la madera, en un ejercicio de creatividad y respeto al entorno que convierte cada plato en un homenaje al árbol que da vida a la cultura mediterránea.

El resultado es un menú que combina los sabores tradicionales con propuestas modernas que sorprenden a los sentidos. Texturas, aromas y beneficios nutricionales se convierten en parte de una experiencia que no solo alimenta, sino que también enseña al comensal a valorar la riqueza de este producto único.

Sostenibilidad en el centro

En AMA, la sostenibilidad no es un eslogan: es la base de todo lo que hacemos.

Cada decisión, desde el uso de productos locales y de temporada hasta el aprovechamiento integral del olivo, responde a un modelo de economía circular que busca reducir el impacto ambiental y poner en valor el territorio.

Sentarse a la mesa en AMA es también conocer de primera mano cómo trabajamos en la cooperativa: una cocina saludable, comprometida y respetuosa, que muestra que se puede disfrutar mientras se cuida el entorno.

Conde de Benalúa: una cooperativa con alma y visión de futuro

Detrás de AMA está la cooperativa Conde de Benalúa, integrada por casi 2.000 agricultores que desde hace décadas apuestan por la excelencia, la innovación y la sostenibilidad.
Lo que nació como el sueño de 24 familias para garantizar el futuro de sus olivares se ha convertido en una de las mayores referencias en la producción de AOVE, reconocida a nivel internacional.

Hoy, Conde de Benalúa es una auténtica “multinacional de pueblo”: una organización con raíces en el campo que mantiene su independencia, su compromiso con la calidad y su visión de futuro.

Innovación y compromiso sostenible

En nuestra almazara, la innovación tecnológica convive con el respeto por la tradición. Apostamos por la investigación (I+D+i), por la formación continua y por la comunicación transparente.

Un ejemplo claro de nuestro compromiso es la apuesta por envases de vidrio y lata, materiales 100% reciclables y respetuosos con el entorno. Creemos que son la mejor opción para garantizar la conservación óptima del aceite de oliva virgen extra, al tiempo que mantenemos nuestra coherencia con un modelo de economía circular. Esta decisión refleja nuestra convicción de que la sostenibilidad y la calidad deben ir siempre de la mano.

Además, nuestras prácticas agrícolas se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, garantizando la salud del suelo, la biodiversidad y la calidad de vida de quienes forman parte de este proyecto.

Mucho más que aceite: un modelo de vida

En Conde de Benalúa creemos que producir un gran AOVE no es suficiente. Queremos compartirlo, contar nuestra historia y acercar al consumidor todo lo que hay detrás de cada gota de aceite.

Por eso, apostamos por proyectos de oleoturismo, por la formación de nuestros socios y por la creación de experiencias como AMA La Cocina de Amarga y Pica, que permiten descubrir el olivar desde una perspectiva única.